LA ONU ESTA EN LA LUNA
LA ONU ESTA EN LA LUNA

LA  ONU  ESTA EN LA LUNA. 

Retazos de mi testimonio carcelario

¿LA ONU ESTA EN LA LUNA?

por Martin Almada

Me encontraba una noche clara en San Lorenzo, acostado sobre el fresco césped del patio de la Iglesia con mi compañero de la Escuela España Juan Trigidio Rolón, admirando ambos la luz de la LUNA, cuando ante tanta belleza cósmica pegunté a mi compañero quienes vivían en la LUNA. Me contestó que allí funcionaba la ONU.

 Que es la ONU?  le pregunté.
Me dijo que allí trabajaban los hombres más inteligentes de la tierra, según le contó su hermana, la profesora Presceniana Rolon.
Agregó que desde ese lugar se interpreta el sentir de la tierra y se fabrican los diccionarios en todos los idiomas para que el mundo se comunique fácilmente. La información me encantó.
Una semana después, estando en mi “puesto de trabajo” (vendedor de pasteles) en la Escuela de Agronomía, pregunté tímidamente a un cliente de confianza cómo hacer para enviar una
carta a la LUNA. Mi deseo era que me mandaran un ejemplar del diccionario en castellano para mejorar mi habla en ese idioma, ya que solo me comunicaba en guaraní, mi lengua nativa. Mi
interlocutor se echó a reír mientras comentaba lo ocurrido con otros clientes de manera burlesca, cosa que me dolió profundamente.

Cada día mi tía Ruperta colocaba en la canasta los pasteles para vender envueltos en páginas del periódico LA TRIBUNA. Mientras, yo practicaba el castellano leyendo noticias de la ONU, cosa que me permitió saber de esta organización. Fue así que tuve conocimiento del Secretario General de la ONU, cuyo nombre me resultaba muy difícil de pronunciar: Dag Hammarskjöld.

La Escuela España se convirtió en aquel tiempo para mí en el oasis que me permitió ir superando las dificultades, pues si bien mis compañeros se burlaban de mi habla castellana/guaranítica los

profesores me animaban diciéndole: ¡ANIMO MARTIN! 

 En la biblioteca de la Escuela había un diccionario de gran tamaño con multitud de términos interesantes, y también una hermosa
bandera española que mucho después supe que era la republicana.

 Poder consultar aquel diccionario era mi mayor
aspiración infantil.

Gracias al diccionario pude conocer quien fue Dag Hammarskjöld, Secretario General de la ONU entre 1953 y 1961, año en que
murió en un extraño accidente de aviación durante una misión de paz en el Congo ex belga. Fue enterrado en Uppsala (Suecia).

Dag Hammarskjöld era un convencido en el poder de la diplomacia y creía profundamente que los conflictos tenían que encontrar una
solución pacífica, aún los más graves.

 Lamentablemente, el conflicto del Congo no se resolvió pacíficamente debido a que se dio en el contexto de Guerra Fría entre USA y la URSS y en una región muy rica en minerales como el oro, el cobre, el uranio, etc. muy apetecidos en los países más desarrollados.

El tiempo pasó vertiginosamente, y estando  ya en París, fui nombrado Consultor de la UNESCO para América Latina entre los años 1979 y 1991.

La UNESCO es un organismo de la ONU especializado en fomentar en el mundo la paz y la seguridad mediante la educación, la ciencia, la cultura y las comunicaciones.

Pude acceder al cargo de Consultor de la UNESCO gracias a la propuesta del presidente de Panamá, general Omar Torrijos, y con
el apoyo de AMNISTIA INTERNACIONAL de Suiza, después de haber pasado 3 años encarcelado en Paraguay por haber
promovido la campaña POR UN SALARIO DIGNO Y VIVIENDA DIGNA PARA TODOS LOS EDUCADORES y haber llevado a la práctica la EDUCACIÓN LIBERADORA de Paulo Freire. Mi supuesto delito: TERRORISTA INTELECTUAL.

El 10 de diciembre de 2002 recibí el PREMIO NOBEL ALTERNATIVO en el Parlamento Sueco, ocasión que aproveché para trasladarme a Uppsala donde visité la tumba y rendí homenaje al diplomático de todos los tiempos, Dag Hammarsköld, mi ídolo.

Quisiera terminar recordando el mensaje de Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616):
“Cambiar el mundo, amigo Sancho que no
es locura ni utopía sino justicia”.